FARIÑA LANZA SU NUEVO VINO GRAN COLEGIATA “ORIGINAL”.
¿Por qué “Original” y qué representa? “Colegiata” fue la marca que Fariña utilizó para comercializar sus primeros vinos elaborados con la Tinta de Toro, allá por los años 70. Fue el “origen”, un punto de partida, un nuevo enfoque de cómo, a juicio de Manuel Fariña, debía ser el vino de Toro en un ya avanzado siglo XX.
Y fue un Gran Colegiata Reserva el primer vino de la bodega que en los años 80 tuvo un gran reconocimiento internacional y el que abrió las puertas a los mercados exteriores, pero, además, consiguió que, tanto la prensa especializada como el mercado nacional, comenzasen a tener en cuenta los vinos de la región, y a cambiar el concepto que de ellos tenían. Esto supuso un punto de inflexión para Fariña y para el desarrollo de la Denominación de Origen Toro.
Después de casi medio siglo elaborándolo, la bodega pretende destacar su importancia, evocando la imagen del primer Gran Colegiata, que se embotelló en una botella borgoña -que en su día representaba el máximo estándar de calidad-, y que llevaba en su etiqueta el gran monumento histórico de Toro, la Colegiata. Lo mismo que ha querido transmitir con un vino estructurado y rotundo, pero a la vez amable. Un vino que quiere responder al gusto de un consumidor actual, sin perder de vista de dónde es y de dónde viene.
Manu Fariña, Director Técnico de la bodega señala que “el objetivo es que sea un icono para la bodega; un gran vino que esté por encima de modas, atemporal y que continúe siendo parte de la historia de Fariña y de Toro”.
EL VINO
El nuevo Gran Colegiata Original está elaborado a partir del mismo viñedo de los mismos viticultores con los que la bodega lleva trabajando desde los años 80. Se trata de viñedos en pie franco de una edad superior a 60 años, de uva 100% Tinta de Toro vendimiada manualmente en cajas, y con una crianza de 18 meses en barricas de roble americano.